El asma es una enfermedad crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen. Esto hace que se presente dificultad para respirar como sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos.
El asma es causada por hinchazón (inflamación) de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, el recubrimiento de las vías respiratorias se inflama y los músculos que las rodean se tensionan. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar por estas.
Los síntomas de asma pueden ser provocados por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos o desencadenantes, o por otras causas.
Los desencadenantes comunes del asma incluyen:
- Animales (caspa o pelaje de mascotas)
- Ácaros del polvo
- Ciertos medicamentos (ácido acetilsalicílico (aspirin) y otros AINE)
- Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
- Químicos en el aire o en los alimentos
- Actividad física
- Moho
- Polen
- Infecciones respiratorias, como el resfriado común
- Emociones fuertes (estrés)
- Humo del tabaco
Las sustancias que se encuentran en algunos lugares de trabajo también pueden desencadenar los síntomas de asma, lo que lleva al asma ocupacional. Los desencadenantes más comunes son el polvo de la madera, el polvo de los granos, la caspa animal, los hongos o los químicos.
Muchas personas con asma tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o eccema. Otros no tienen antecedentes de alergias.
Los objetivos del tratamiento son:
- Controlar la inflamación de las vías respiratorias
- Limitar la exposición a sustancias que puedan desencadenar los síntomas
- Ayudarle a que pueda realizar las actividades normales sin tener síntomas de asma
Usted y su proveedor deben colaborar en equipo para manejar sus síntomas de asma. Siga las instrucciones de su proveedor con respecto a tomar los medicamentos, eliminar los desencadenantes del asma y vigilar los síntomas.
MEDICAMENTOS PARA EL ASMA
Existen dos clases de medicamentos para el tratamiento del asma:
- Medicamentos de control para ayudar a prevenir ataques
- Medicamentos de alivio rápido (rescate) para uso durante los ataques
MEDICAMENTOS DE ACCIÓN PROLONGADA
También se denominan medicamentos de mantenimiento o de control. Se utilizan para prevenir los síntomas en personas con asma de moderada a grave. Usted debe tomarlos todos los días para que hagan efecto. Tómelos incluso cuando se sienta BIEN.
Algunos medicamentos de acción prolongada se aspiran (inhalan) como los esteroides y los betaagonistas de acción prolongada. Otros se toman por la boca (vía oral). Su proveedor le recetará el medicamento apropiado.
También se denominan medicamentos de rescate. Ellos se toman:
- Cuando está tosiendo, jadeando, teniendo problemas para respirar o durante un ataque de asma
- Justo antes de la actividad física para ayudar a prevenir síntomas de asma
Coméntele a su proveedor si usted está usando medicamentos de alivio rápido dos veces por semana o más. Si este es el caso, es posible que el asma no esté controlada. Su proveedor puede cambiar la dosis o su medicamento de control del asma diario.
Los medicamentos de alivio rápido incluyen:
- Broncodilatadores de acción corta (inhaladores)
- Corticoesteroides orales para un ataque de asma grave
Un ataque de asma grave requiere un chequeo médico. Usted también puede necesitar hospitalización. Allí, probablemente le administrarán oxígeno, asistencia respiratoria y medicamentos intravenosos (IV).
CUIDADO DEL ASMA EN CASA
Usted puede tomar medidas para disminuir las probabilidades de ataques de asma:
- Conozca los síntomas de asma de los que debe cuidarse.
- Aprenda cómo tomar la lectura de su flujo máximo y lo que significa.
- Conozca cuáles desencadenantes empeoran el asma y qué hacer cuando esto sucede.
- Conozca cómo debe cuidar su antes o durante la actividad física o el ejercicio.
Los planes de acción para el asma son documentos escritos para manejar esta enfermedad. Un plan de acción para esta enfermedad debe incluir:
- Instrucciones para tomar medicamentos para el asma cuando su condición esté estable
- Una lista de desencadenantes del asma y cómo evitarlos
- Cómo reconocer cuando el asma está empeorando y cuándo llamar a su proveedor
Un espirómetro es un dispositivo simple para medir qué tan rápidamente puede usted sacar el aire de los pulmones.
- Lo puede ayudar a saber si se aproxima un ataque, algunas veces, incluso antes de que aparezca cualquier síntoma. Las mediciones de flujo máximo pueden ayudar a mostrar cuándo se necesita el medicamento o si es necesario tomar otra acción.
- Los valores de flujo máximo de 50% a 80% de los mejores resultados son un signo de un ataque de asma moderado. Mientras que los valores por debajo de 50% son un signo de un ataque grave.